Entre los productos químicos comúnmente utilizados para derretir la nieve en invierno, la sal industrial (compuesta principalmente por cloruro de sodio) y el cloruro de calcio son las opciones principales. Difieren significativamente en sus características, y elegir el adecuado es esencial para equilibrar la eficiencia del deshielo, el costo y la seguridad. La clave reside en tomar una decisión basada en escenarios de aplicación específicos y requisitos ambientales.
Desde la perspectiva de la adaptación al escenario:
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Para carreteras municipales y grandes estacionamientos, que cubren una amplia área y requieren una gran dosis, se prefiere el "tipo mixto de sal industrial + una pequeña cantidad de cloruro de calcio". La sal industrial es asequible (aproximadamente 800 RMB por tonelada) y adecuada para aplicaciones a gran escala, pero solo puede derretir la nieve a temperaturas por encima de -9℃. Agregar 10%-20% de cloruro de calcio (que tiene un punto de congelación tan bajo como -55℃) le permite hacer frente a temperaturas de alrededor de -15℃, al tiempo que reduce la dosis de sal industrial y minimiza la corrosión de las superficies de las carreteras.
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Para escenarios con vegetación y baldosas, como aceras residenciales y patios, se recomienda el cloruro de calcio granular puro. La sal industrial tiene un alto contenido de sal; sus residuos se filtran fácilmente en los huecos de las baldosas, causando ahuecamiento, y también pueden deshidratar y matar céspedes y arbustos. Por el contrario, el cloruro de calcio causa menos daño a las plantas, y su corrosividad a las baldosas es un 60% menor que la de la sal industrial. Además, derrite la nieve rápidamente, con solo 30 gramos necesarios por metro cuadrado para que surta efecto.
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Para entradas privadas y tejados, donde se requiere la protección de vehículos y materiales de construcción, el cloruro de calcio puro es más adecuado. Los residuos de sal industrial pueden corroer los neumáticos y los bajos de los automóviles, e incluso pueden dañar la capa impermeable de los tejados. El cloruro de calcio no solo tiene un bajo punto de congelación y puede derretir rápidamente el hielo fino, sino que también tiene una débil corrosividad a los metales y materiales impermeables. Una pequeña cantidad puede evitar la recongelación durante 4-6 horas, reduciendo la necesidad de una aplicación repetida.

